La destrucción de antigüedades durante la guerra

A lo largo de la historia, los cañones, los bombardeos y los saqueadores han puesto en peligro las antigüedades y los tesoros culturales de los países al igual que edificos patrimonios de la Humanidad por lo que la Unesco ya ha catalogado la situación como muy grave tras el estallido de la guerra de Siria en 2011 y que no tiene fin por el momento.

Ejemplo de ello son lugares como el castillo medieval Crac de los Caballeros, pueblos bizantinos del norte de Siria, la antigua ciudad de Bosra, etc. Y es que para los grupos armados estas zonas han sido uno de los puntos claves deonde ellos conocían la importante fuente de ingresos que les podía suponer.

Y es que entre Siria e Irak se contrstruyó el gran imperio mesopotámico que se ubicó entre los ríos Tigris y Éufrates alrededor del 6000 a.C donde se desarrolló toda su arquitectura, comercio, sistemas de drenaje…

Es una lástima que los contrabandistas saquearan todos los lugares arqueológicos y desocuparon varios museos de provincia casi por completo, por eso el Museo Egipcio del Cairo está actualmente rodeado de tanques que protegen tesoros tan importantes como el de la tumba de Tutankamón.

Otro de los ejemplos más recientes lo tenemos durante la guerra de Irak en 2003 cuando se destruyeron más de 15.000 piezas, 1 millón de libros y 10 millones de documentos de la Biblioteca Nacional de Bagdad y del Museo.

Estamos ante una situación en la que ya no se valoran la pérdida de la vida de las propias personas, sino tampoco todo el conocimiento recopilado de la humanidad a lo largo de los años.

Desde el blog de Setdart, queríamos poner de manifiesto esta situación que no cesa y hacer un llamamiento a todos los organismos mundiales para que se protejan todas estas antigüedades.